Me agarró de sorpresa

Creo que una buena forma de inaugurar mi pequeño espacio de cuenta cuentos en la red es contando el momento en el que vivo actualmente, momento que comenzó hace treinta semanas exactas.
Estaba yo con muy poca pega por la vida, el asunto de la gripe, la economía habían deprimido el sector en el que yo me desempeñaba, turismo, por lo tanto era momento de buscar nuevas alternativas. Mi amiga Sylvana sabía de estoy me consiguió una entrevista a la que asistí el día dos de septiembre y que felizmente cumplí con éxito... tan contenta estaba yo que celebré con "todo", sin saber que realmente ese día no sólo comenzaba una nueva linea laboral, sino tambien una nueva vida.. asì es, ese fue el día que quedé embarazada... claro que no me di cuenta de inmediato, no señor!, me di el gusto de celebrar el dieciocho de septiembre como contratada por barco de piratas y pasarlo bien todo ese mes, que descaro no?.
Recién el veinte de octubre, luego de hacerme un exámen de farmacia, me enteré de la noticia, estaba "esperando familia" (rar forma de decirle a esto, la familia siempre se tiene, que se agrande o seachique es otra cosa), fui al doctor, me confirmó la información y una semana después me enteré que no era una guagua sino dos. PLOP!
Así mismo, como Condorito se caía al final de las historias me caí yo figurativamente cuando el tecnólogo durante la eco me dice "ooops son dos", Rodrigo muy cauto me miraba, miraba la pantalla y se hacía el loco, como si hubiese estado realmente sereno en tal momento cuando yo no sabía que más hacer sino llorar y así seguí varias semanas, lágrima tras lágrima me despedí de mi vida antigüa que adoraba y que nunca volvería, hasta que no quedaron más lágrimas de "lo que fue" y empezaron las lágrimas de lo que vendrá y comenzó el pánico.
Pobre Rodrigo, me miraba y no sabía que hacer conmigo, yo creo que internamente estaba mega contento, perono sabía como reaccionar a mi avalancha de llanto y miedo, pero ahí se mantuvo estoico, fuerte, lleno de amor y gracias a eso logré llegar al punto en el que me mantuve hasta hoy: Contenta.
No niego que estoy feliz, pero como le he comentado a muchos amigos debe haber alguna hormona que hace que las embarazadas sean felices, no me cabe duda de ello... con los pies hinchados, los dolores de espalda, el reflujo, el incremento ridículo del volumen del trasero y la ansiedad, uno adora a las criaturas que lleva adentro y obvia todo el abominable malestar.

Hay harto más que contar entre medio, pero eso ya vendrá...